¿Cómo recuperar el IVA de las facturas que no vamos a cobrar?

Una buena asesoría fiscal es de ayuda a la hora de gestionar el pago de impuestos. El IVA es uno de los más habituales, el cual los autónomos deben abonar trimestralmente. Sin embargo, en ocasiones se puede llegar a no cobrar una factura, lo que puede generar algún problema. ¿Cómo recuperar el impuesto de valor añadido en estos casos?

Formas de recuperar el IVA en facturas no cobradas

El impago de factura no es algo habitual, pero puedes llegar a encontrarte en esta situación. Ya la has emitido, archivado y preparado para la declaración. Sin embargo, el cliente aún no ha pagado y parece que no tiene la intención de hacerlo. La pega es que tú tendrías que pagar el IVA repercutido al cliente.

Por suerte para ti, es posible recuperar IVA facturas no cobradas y que ya han sido liquidadas en el último trimestre. Esto te permite evitar un gasto innecesario, ya que, al fin y al cabo, no has cobrado el importe de la factura, por lo que no tendría mucho sentido pagar un impuesto sobre el valor añadido a un servicio que no ha sido abonado.

Para poder realizar la recuperación, es necesario que se emita una factura rectificativa con la que anularás la original. Luego tendrás que reclamar ante notario o judicialmente la factura impagada y al final habrá que enviar la factura rectificada a Hacienda.

Con estos sencillos pasos te ahorras las pérdidas que el IVA puede suponerte. Sin embargo, debes tener en cuenta algunos requisitos importantes para poder elaborar esta factura. Uno de ellos es que se considere el importe de la factura como un crédito impagable. Esto se produce seis meses después del devengo del impuesto repercutido si no se ha cobrado la factura. Una vez transcurrido este tiempo, tendrás tres meses para realizar la factura rectificativa.

Además de esta forma, tienes a tu alcance una alternativa si aún estás dentro del trimestre. En caso de que sepas que no vas a cobrar una factura, podrás emitir una nota de abono. Esta constata que no has cobrado la factura y que, por tanto, estarías exento de pagar el impuesto. Algo así es de pura lógica, ya que no hay nada a lo que gravar.

También podrías modificar las bases imponibles declaradas, aunque la ley solo prevé dos casos: operaciones incursas en procedimientos concursales y las consideradas como total o parcialmente incobrables. No procedería modificar la base imponible cuando se trate de créditos que disfruten de garantía real, entre personas o entidades vinculadas, adeudados por entes públicos o cuyo deudor no esté establecido en el territorio de aplicación del IVA. Así que, ten cuidado en estos casos, ya que no podrás modificar la base imposible declarada.

En definitiva, una asesoría fiscal puede ayudarte a solucionar estos problemas. Así, podrás recuperar el IVA sin mayores complicaciones y ahorrarte el pago del impuesto. No olvides cumplir los requisitos e intentar negociar el pago de la factura antes de avanzar en otros recursos que incluyan acciones judiciales.

Si estás en un caso como este y necesitas ayuda, no dudes en contactar con nosotros

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